María Galland, cosmética para la dermatitis

¿Qué tiene de especial María Galland? Cuando hablamos de cosmética, no hay verdades absolutas. Para lo que a una persona le va bien, puede que no sea tan efectivo para otra. Y muchas veces no es cuestión de dinero sino de encontrar las cremas que mejor se adapten a nuestra piel.

En nuestro caso, partíamos de la base de contar con un tipo de piel ‘dificil’. Desde bien pequeña, nuestra piel sufre de dermatitis seborréica escamosa, una afección cutanea que provoca desequilibrios constantes en la dermis, una intolerancia a la mayor parte de productos cosméticos y maquillajes y un enrojecimiento constante ante condiciones externas como las calefacciones y la polución.

Y debemos deciros que hemos probado de todo, y la mayor parte de los tratamiento raramente han sido efectivos. Solo hemos encontrado dos soluciones que, si bien no asegura que os vayan a ir bien, quizá puede ser una alternativa para quienes estén tan desesperadas como estábamos nosotros.

La primera alterativa os la contábamos en nuestro artículo sobre pieles sensibles. La segunda es la firma María Galland, una línea cosmética que está presente en más de 10.000 spas y centros de belleza de más de 50 países.

Comenzamos con la línea 720, que nos ayudó a recuperar el equilibrio de la piel. Si bien, tras aproximadamente tres años de tratamiento continuo, ya sabéis que hasta la mejor de las cremas se vuelve menos efectiva, ya que la piel se suele acostumbrar al tratamiento.

Por ello, ahora estamos probando la línea 360, que aporta un extra de luminosidad. En esta ocasión, además del limpiador, tónico y crema hidratante, hemos incorporado el serum, por la mañana y por la noche antes de la propia hidratación. Y podemos decir que nuestra piel está visiblemente más saludable.

Por lo tanto, como puntos a favor de María Galland podemos destacar lo respetuosa que es con pieles atópicas como la nuestra. ¿En contra? Quizá el precio y que no es una crema que se encuentra facilmente (está en centros de estética, por ejemplo, pero no en grandes almacenes).

¿Habéis probado María Galland? ¿Qué os parece?