Vestir para la cena de Navidad de la empresa… o la comida… o el cóctel… Es decir, las empresas optan por distintos formatos para celebrar con sus empleados la llegada de las fiestas navideñas. Y, para distintos formatos, existen distintas etiquetas. ¿Cómo vestir para un evento de este tipo sin desentonar?
Hay dos cosas que hay que tener muy en cuenta: la primera, tener claro qué tipo de acto es. La segunda, no olvidar nunca que estamos en un compromiso profesional, con compañeros pero también con jefes. Por lo tanto, en este artículo nos vamos a centrar en el vestuario pero no conviene pasar por alto unas ciertas normas de comportamiento, que repasaremos al final.
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En el ámbito del vestuario, si el evento es de noche, por ejemplo, una cena (no tiene por qué ser sentado con menú, puede ser de pie), podremos optar por tejidos más festivos como el terciopelo o el raso, pero siempre en vestido corto o pantalones. Por lo tanto, reserva el vestido largo para la noche de Fin de Año. Atención a los escotes, largos de faldas, maquillaje, peluquería, complementos y perfumes. Que podamos optar por un look más excesivo que por el día no significa que lo recarguemos en exceso. Recuerda: menos es más.
A partir de ahí, según vayamos adelantando la hora del evento, seremos más minimalistas en nuestro aspecto. Por ejemplo, si el evento es un cóctel de tarde, podremos llevar vestido cóctel pero olvidate de las lentejuelas y los brillos. Un sencillo vestido corto con medias negras y tacón es una opción correcta e ideal. Si somos más de pantalones, un traje sastre en tonos neutros no sacará de más de un apuro.
Si, por el contrario, la empresa opta por una comida navideña, podemos asistir con un look de diario al que añadiremos unos complementos algo más especiales, por ejemplo, un bolso o unos zapatos más de vestir. Maquillaje y peluquería siempre natural.
En este sentido, recordad que los complementos son super importantes. Ya lo decíamos en nuestro artículo sobre los errores de imagen en el trabajo: olvídate de los bolsos de piel (o los bolsos de diario) para un evento de estas características (sobre todo si es de noche). Cuidado con los perfumes demasiado arrebatadores, los cardados y los excesos de laca y los maquillajes demasiado ‘fantasía’. Está bien seguir las tendencias pero no debemos perder de vista en qué tipo de evento estamos.
Por ello, también conviene hacer una pequeña mención al comportamiento que, realmente, tampoco descubrimos nada nuevo: cuidado con el alcohol, con las bromas pesadas, con la «excesiva cercanía con los compañeros»… En definitiva, evita hacer cosas de las que luego puedas arrepentirte al día siguiente en el trabajo.
Por lo demás, a pasarlo lo mejor posible. Para muchos es una cita que esperan con ganas durante el año y, para otros, es un compromiso. Pero, para bien y para mal, es solo una vez al año. 🙂
