La utilización de los complementos (II parte): foulards y pañuelos

Como lo prometido es deuda, tras hablaros de colgantes y collares, vuelvo a hablaros de los complementos. En esta ocasión, como ya parece llegar el buen tiempo, nos centramos en los foulards y los pañuelos, muy de moda en los últimos años y prácticamente el complemento estrella en todas las colecciones primavera-verano 2012, tanto femeninas como masculinas.

Qué es un Personal Shopper - Utilización de foulards y pañuelos

H&M. Colección Primavera-Verano 2012

Qué es un Personal Shopper - Utilización de foulards y pañuelos

Caramelo. Colección Primavera-Verano 2012. (Primera imagen)

Louis Vuitton. Colección Primavera-Verano 2012. (Segunda imagen)

Los foulards y pañuelos sustituyen a lo que, en invierno, son las bufandas y permiten aligerar nuestro look ya que suelen ser de materiales como el algodón, seda o el lino. Además, en esta temporada, vuelven a predominar los estampados. Podemos encontrar desde la variante más romántica con pequeños estampados florales hasta formas geométricas en vivos pañuelos de seda.

Si ya era un complemento vigente en el armario de las mujeres y comenzábamos a verlo tímidamente en algunos hombres durante la pasada temporada estival, la novedad es que para la moda masculina, el foulard se convierte en un must de temporada.

El uso más común es sobre el cuello, como decíamos anteriormente, a modo de bufanda. Permite abrigar el cuello cuando llega el buen tiempo pero las temperaturas aún no son suficientemente altas. Aún así, el foulard ha adquirido también un uso más estético y puede llevarse atado a un bolso o en alguna hebilla de un pantalón vaquero. Incluso, lo más in del momento es llevarlos a modo diadema o de turbante. Aunque ahora nos parezca descabellado, estoy segura que será la estrella de los looks de las próximas noches de verano como lo fue allá por los años 70.

Qué es un Personal Shopper - Utilización de foulards y pañuelos

Blanco. Colección Primavera-Verano 2012.

Precisamente, es el uso estético el que quiero tratar en este post. Los foulards o pañuelos pueden ser un arma de doble filo. Por ello, a continuación, resumo cuándo y cómo SÍ llevarlos y cuándo y cómo NO hacerlo.

CUÁNDO Y CÓMO SÍ HACERLO

En un look monocromático. Si vamos vestidos de un solo color, un foulard o un pañuelo puede dar el toque singular.

En tallas grandes. Los foulards son los mejores complementos para buscar la verticalidad en la figura. De esta manera, un pañuelo o foulards, a poder ser largo, sobre el cuello, sin anudar, consigue trazar una línea vertical óptica que estiliza nuestro cuerpo. Es recomendable, además, que el estampado sea discreto.

En cuellos anchos. Todo lo que esté pegado al cuello pero lo deje a la vista estiliza esta parte del cuerpo (cuellos de camisa levantados, cuellos altos, etc.).

En cuellos largos. El foulard realmente reluce en cuellos largos. Las personas con esta constitución pueden llevarlo de todas las maneras posible.

Acorde con el color de la piel. Al ser la prenda que más cerca está del rostro, es imprescindible que utilicemos tonos que estén dentro de nuestra gama cromática. Una asesoría de color podrá decirte cuáles son estos colores.

CUÁNDO Y CÓMO NO HACERLO

Anudados en cuellos cortos. De igual manera que un jersey de cuello cisne favorece a los cuellos largos, si tenemos el cuello corto, conseguiremos acortar más la figura con un foulard atado al cuello. Para estos cuellos, es mejor llevarlo sobre éste sin anudar, de manera que el cuello quede despejado.

Muy largos en personas con poca estatura. Si bien un foulard largo estiliza, hay que jugar con las proporciones de igual manera que hacíamos con los collares. Si el foulard llega más allá de la cintura, la persona parecerá más baja.

Atado a la hebilla del pantalón en caderas anchas. Para disimular nuestras caderas tenemos que evitar cualquier elemento cerca de ellas que llame la atención. Por ello, aunque sea tendencia los pañuelos a modo de cinturón o colgados de una hebilla, solo es aconsejable en personas con caderas más estrechas. Lo mismo ocurriría con los pañuelos atados a los bolsos si estos rozan la tripa o las caderas y queremos disimular estas partes de cuerpo.

Ya sabéis que si tenéis alguna duda sobre cómo llevar o combinar un foulard o pañuelo, podéis escribirme a través del formulario de contacto y os responderá tan rápido como me sea posible.