Ya comenzamos a ver en los escaparates el avance de las colecciones de nueva temporada. Muchas de las prendas rebajadas nos dejan una cierta sensación de «pasadas de moda».
Esto es precisamente lo que persigue la industria de la moda, atraer nuestra atención con una serie de diseños que no podremos ponernos hasta dentro de unos meses y denostar todo lo que pertenezca a la anterior temporada aunque, por climatología, todavía podamos usar.
Y esta sensación nos ocurre cada temporada sin remedio. Por ello, hablamos de una industria cíclica. A pesar de que las tendencias son muy importantes, y siempre conviene tenerlas en cuenta, pueden ocupar en nuestro armario un 50% del espacio. El otro 50% debería estar destinado a aquellas prendas que supongan una inversión, es decir, ropa que por su diseño difícilmente pase de moda y que sea lo suficientemente versátil para reutilizarla en distintas ocasiones.
Habitualmente, este tipo de prendas suponen un desembolso económico mayor que la ropa de tendencia. Aún así, a mi me gusta hablar de inversión más que de gasto ya que se trata de prendas «comodín» que podrán sacarte de más de un apuro. En términos generales, podemos destacar las siguientes, tanto para hombres como para mujeres:
– Pantalones vaqueros: tiene tantos fans como detractores pero nadie puede negar que el pantalón vaquero es una verdadera prenda versátil. En mujeres, para el día con tacón medio, para la noche con stiletto, de sport con zapatillas de deporte, en verano con sandalias, en invierno con botas altas, etc. Y qué decir para hombres: con deportivas, mocasines, sandalias, náuticos; con polos/camisas o con una blazer para la noche, etc. Además, existe tal variedad de diseños y talles que es difícil no encontrar aquellos que sienten bien.
– Vestido: en el caso de las mujeres, el vestido me parece la prenda más cómoda del mundo ya que facilita el look al tratarse de una sola pieza y, en función de los zapatos y complementos que elijas, puedes utilizarse tanto para el día como para la noche. Las revistas de moda siempre nos hablan del PRN (petite robe noir), es decir, el famoso vestido negro. Si bien el color sí supone un «comodín», no a todo el mundo le favorece el color negro. Si conoces qué gama cromática te sienta bien, te recomiendo que apuestes por ella. Por último, para utilizar tanto en días de frío como de calor, apuesta por las mangas francesas (a la altura del codo más o menos).
– Traje: todos, hombres y mujeres, deberíamos tener un traje o combinación de chaqueta (blazer) y pantalón (o falda también en el caso de mujeres). Aunque no sea nuestro día a día, siempre en algún momento tenemos que hacer frente a compromisos que nos obligan a respetar una etiqueta. Recomiendo que sea lo más clásico posible (dejamos para las tendencias los cortes y colores estridentes) y buscar un tipo de combinación que, por nuestra morfología, nos siente bien.
– Camisa: con el traje o sin él, la camisa también es una prenda «comodín» unisex. Se utiliza en cualquier momento del día y combina perfectamente con la mayor parte de las prendas inferiores.
– Abrigo clásico de lana: normalmente en negro o gris para los hombres y negro o camel para las mujeres, nos aporta seriedad y puede ser utilizado tanto para el día como para la noche. De igual manera, combina perfectamente con el traje del que hablábamos anteriormente como con un vaquero, siempre que los zapatos vayan acorde con el abrigo (mocasines en el caso de los hombres y salones o botas en el caso de las mujeres).
– Complementos: no me canso de decirlo y es que una buena colección de complementos salva el conjunto en muchos momentos. Entre la multitud de tipos y diseños, para hombres, elegimos una buena bufanda 100% lana. Para las mujeres, pañuelos y fulares de seda.
– Bolso: En el caso concreto de los bolsos, la tendencia nos marca uno grande, de piel, para el día y un clutch (bolso de mano o cartera) para la noche. Salvo que se tenga una agenda nocturna muy apretada, yo apostaría por invertir en el primero, en colores neutros y de tamaño normal. De esta manera, podrás utilizarlo en distintas horas del día sin que desentone demasiado.
– Zapatos: las abuelas siempre dicen que un buen zapato salva todo lo demás. Y es cierto. Llevar un zapato en mal estado, gastado o sucio puede crear una muy mala impresión, aunque todo lo que se lleve puesto sea nuevo y de buenísima calidad. Junto con un bolso, en el caso de las mujeres, es una de las mejores inversiones que puedes hacer.
Obviamente, no todas las personas deben tener las mismas prendas «comodín». Influye, sobre todo, sus ocupaciones y el tiempo que dedica a cada una de ellas. Uno de los servicios de un Asesor de Imagen / Personal Shopper es realizar un fondo de armario personalizado. Esta es la mejor manera de saber qué necesita realmente tu armario en función de tu agenda.